#8:1 COMPARACIÓN DE DANIEL CON EL LIBRO DE APOCALIPSIS


#8:1 COMPARACIÓN DE DANIEL CON EL LIBRO DE APOCALIPSIS

El profeta Daniel y el apóstol Juan vivieron separados por más de seiscientos años. Sin embargo, al comparar sus visiones, es sorprendente cómo el libro de Daniel complementa el libro de Apocalipsis.

El Apocalipsis es una continuación de, e incluye una explicación más profunda de, las visiones apocalípticas que se encuentran en Daniel.

A continuación va una lista de lo que vieron ambos visionarios:

1. Ambos vieron un periodo final de siete años. Daniel identificó el marco de tiempo como una semana profètica (siete años) en Daniel 9:27. Juan dividió los siete años en dos periodos de cuarenta y dos meses (Apocalipsis 11:2; 13:5).

2. Ambos vieron cuarenta y dos meses finales de la historia mundial. Daniel le dio el marco de un tiempo (un año), tiempos (dos años), y medio tiempo (medio año) (Daniel 12:7). Juan dijo que el marco de tiempo final sería de 1.260 días—tres años y medio (Apocalipsis 12:6).

3. Ambos identificaron al Anticristo como una “bestia”. Daniel vio al Anticristo como la cuarta bestia que surgiría (Daniel 7:7). Juan lo vio como la bestia que surgía del mar (Apocalipsis 13:1).

4. Ambos revelan un tiempo de gran conflicto en la tierra. Daniel dijo que era un tiempo como nunca ha habido ni habrá (Daniel 12:1). Juan describió un tiempo de ira y conflicto (Apocalipsis 12:7-12).

5. Ambos profetas vieron al arcángel Miguel. Daniel lo vio de pie en el tiempo de tribulación (Daniel 12:1). Juan lo vio luchando contra Satanás en el cielo (Apocalipsis 12:7).

6. Ambos profetas vieron a diez reyes que surgirían al final de los días. Daniel dijo que los diez cuernos eran diez reyes (Daniel 7:24). Juan vio diez cuernos con diez diademas que eran diez reyes (Apocalipsis 13:1).

7. Ambos vieron la resurrección de los muertos. Daniel registró la resurrección después de la Tribulación (Daniel 12:2). Juan vio una resurrección de quienes fueron decapitados en la Tribulación (Apocalipsis 7:9-17).

8. Ambos profetas vieron el regreso del Señor para establecer su Reino. Daniel vio un reino eterno del Mesías (Daniel 7:13-14). Juan vio regresar a Cristo para la batalla (Apocalipsis 19:11).

Después de estudiar este tema, he descubierto muchos hechos acerca del mismo que están muy claros en las escrituras proféticas.

       Además he llegado a la conclusión de que algunas de las enseñanzas de la Iglesia en el pasado estaban basadas más en la tradición de los hombres o en interpretaciones privadas transmitidas de generación en generación, ambas a menudo construidas más sobre suposiciones que sobre fundamentos bíblicos o históricos.

Por ejemplo, ¿alguna vez ha asistido a una conferencia profética, o leído un libro profético, o se ha encontrado con algún trabajo de investigación que enseñaba lo siguiente?
- El Anticristo será un judío de la tribu de Dan.

- El Anticristo reconstruirá un templo para los judíos sobre el monte del Templo en Jerusalén.

- El Anticristo será un hombre de paz y supervisará el Mercado Común.

Estas tres teorías se basan en interpretaciones individuales o conceptos teológicos tradicionales transmitidos por generaciones desde las interpretaciones específicas de algunos de los padres de la Iglesia primitiva, y no necesariamente se basan en pasajes bíblicos específicos.

En realidad, como he estado explicando en los textos, hay mucha más información que alude al Anticristo que no se ha enseñado o comprendido que la que se ha enseñado o escrito. Es probable que lo siguiente sea una descripción, de los acontecimientos venideros relacionados con el Anticristo:
- El Anticristo será un gentil (de un transfondo islámico) y no un judío de Israel.

- El Anticristo controlará los Estados del Golfo ricos en petróleo y dominará gran parte de Europa.

- El Anticristo brindará paz solamente a sus seguidores y muerte a quienes lo resistan.

Soy consciente de que estas tres afirmaciones pueden ir en contra de algunas interpretaciones tradicionales de la enseñanza profética. Sin embargo, cuando nos movemos desde las suposiciones a la directa interpretación y comprensión bíblica, la bruma se desvanece.