# 14 CIELO NUEVO, TIERRA NUEVA, NUEVA JERUSALÉN.
APOCALIPSIS 21
A pesar de la dificultad de comprensión, de tal realidad
de nuestro tema a tratar, por lo limitado de su información, es decir; COSAS
INCOMPRENSIBLEMENTE SIMILARES COMO, UN MUNDO DE AMOR, LA INMORTALIDAD, LA
SIEMPRE EXISTENCIA DE DIOS, EL INFINITO, O LA ETERNIDAD MISMA PUEDEN VENIR A LA
MENTE, esta verdad es algo aceptado y discutido por los hombres, pero SIEMPRE
con vacíos, limitaciones, por ejemplo, los textos siguientes nos hacen
reflexionar y reflexionar:
“Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos
HIZO SENTAR con él en las REGIONES CELESTIALES, para mostrar en los tiempos
venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre
nosotros en Cristo Jesús…” (Efesios 2:6-7 NIV).
“De hecho,
considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la GLORIA QUE
HABRÁ de REVELARSE en nosotros” (Romanos 8:18 NIV).
“Pues los
sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos PRODUCEN UNA GLORIA ETERNA
que VALE MUCHÍSIMO MÁS que todo sufrimiento. (2 Corintios 4:17 NIV).
“…Ningún ojo ha
visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios
ha PREPARADO PARA QUIENES LO AMAN.” (1 Corintios 2:9 NIV)[28]
“…ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la
creación, PODRÁ APARTARNOS DEL AMOR que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús
nuestro Señor.” (Romanos 8:39 NVI).
UN
MUNDO DE AMOR
Como Jonathan Edwards señala en su libro El Cielo – Un
Mundo de Amor, donde quiera que volvemos nuestros ojos sólo vamos a contemplar
el amor más perfecto e imaginable, entre Dios, los ángeles y los santos. Por lo
tanto, no importa donde los habitantes del cielo miren con asombro emocionado,
no importa lo que vean por toda la eternidad, verán nada más que el amor sobreabundante,
la gloria, la belleza, la dignidad y el gozo. “Toda persona será perfectamente
pura y perfectamente llena de amor en el cielo.” El amor será perfecto y será
dado y recibido de forma perfecta, por siempre y para siempre.
Aún más sorprendente, todos los ocupantes del cielo
experimentarán la afluencia eterna del amor desde la Trinidad misma. Así como
el amor inconmensurable de Dios que implica el ejercicio de una “eterna, mutua,
energía sagrada” de un amor infinito entre los miembros de la Trinidad, inhibiendo
y afluyendo eternamente, esto no va a ser entonces limitada a los miembros de
la Trinidad. Una vez que todos los redimidos están en el cielo, tal amor podrán
entonces ser manifestado plenamente y, finalmente, para siempre.
“Fluye [de la Trinidad] en innumerables
arroyos hacia todos los habitantes creados del cielo, a todos los santos y
ángeles que estén allí.” Y con un amor infinito constantemente dirigido hacia
aquellos en el cielo y dentro de ellos, sabiendo del sacrificio supremo que
Dios ha hecho para redimirlos, su amor perfecto se dirigirá de nuevo a Dios con
gozo extasiado, tan naturalmente como es el respirar, supremamente, con gozo y
eternamente regocijados con la capacidad de dar y recibir tan inmensurable
amor—y los ángeles regocijándose y amando con nosotros.
Todo el mundo mostrando amor el uno al otro,
perfectamente, eternamente. Cada persona en el Cielo no sólo estará constante y
eternamente gozosa y feliz, sino que su gozo ira en aumento cada vez más, y no
sólo esto, todo el mundo se regocijará en la felicidad y el placer de los
demás.
El deseo de amor nunca dejará de ser satisfecho y, todos
los santos redimidos sabrán con absoluta certeza, que el amor de Dios por ellos
existirá y continuará para siempre.
“Pero el amor de Dios y de Cristo para con nosotros,
será, inconmensurablemente más que el amor de los más grandes santos para con
nosotros y, vamos a aprender cada vez más sobre el amor por siempre, por los
siglos de los siglos y verlo palpable y visiblemente mostrado a nosotros en
maravillas tras maravillas. Todo el amor que experimentamos en el cielo, ya sea
de parte de Dios, los santos o los ángeles nunca será interrumpido, disminuido,
dañado o quitado por ninguna razón, ni dañados de cualquier forma, sino sólo
podrán ser plenamente y perfectamente expresados, sí, de una manera impensable,
en aumento por siempre”.
Imagina lo que un Dios de infinita creatividad,
sabiduría, amor y gozo, un Dios que ama el dar todo lo bueno a Sus hijos pueda
tener guardado a través de los siglos de los siglos y los milenios de la
eternidad. Billones de años se pueden multiplicar por miles de billones de años
y la eternidad ni siquiera habrá comenzado—Y así será por la eternidad.
Sin embargo, una persona podría pensar que después de
miles de millones de años de aumento en el conocimiento, el gozo y el amor que
prácticamente podríamos explotar de éxtasis; pero no, ya que el aumento de
bendiciones seguirán por siempre y para siempre, así también todo lo bueno
aumentará para siempre y estará en aumento para siempre porque todo va a dar
gloria a Dios, quien es el bien supremo.
UN
AUMENTO IMPRESIONANTE DE SU SOBERANIA Y PAZ
“El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin”
(Isaías 9:7).
¡Además de Dios, tal vez la más sorprendente realidad en el Cielo es que nuestro conocimiento de Dios, nuestra experiencia de gozo y nuestra
intimidad de amor aumentarán para siempre!
La eternidad no tendrá fin, más sin embargo, muchos o la
mayoría de sus placeres en realidad estarán en aumento por siempre. Esta es la
parte realmente alucinante sobre el Cielo; No creo que existan las palabras en
mil idiomas para comenzar adecuadamente a explicar esta realidad del cielo
(aunque algún lenguaje celestial pueda hacerlo). Recuerda, somos seres finitos
y siempre lo seremos; sin embargo, Dios es infinito y siempre lo será.
Con Dios “todo es posible” y “nada es imposible”, siempre
y cuando sea compatible con Su naturaleza (Marcos 10:27; Lucas 1:37). Por
ejemplo, Dios no puede mentir, ser injusto, sin amor, o hacer lo inherentemente
imposible como hacer un círculo cuadrado o un número innumerable.
Dios habrá construido nuestras nuevas mentes y cuerpos
que aunque permanezcamos finitos para siempre, sin embargo, vamos a ser capaces
de aumentar siempre nuestro conocimiento de Dios. Siempre aprendiendo más cosas
acerca de Dios que es infinitamente perfecto, amoroso, emocionante, creativo y
maravilloso, eso no puede más que dejar que aumente nuestro gozo y paz
individual.
Y el aumento de nuestro gozo y la paz no puede más que
dejar que aumente nuestro amor por Dios
y nuestro deseo de saber más acerca de Él, y eso sin mencionar nuestro amor y
aprecio por nuestra redención eterna.
Todo lo que es capaz de aumentar en la eternidad para
nuestro bien y la gloria de Dios sin duda seguirá aumentando: el conocimiento
(“los santos aumentarán en el conocimiento por toda la eternidad… El número de
ideas que los santos puedan tener aumentará por la eternidad”) amor, gozo,
gloria, nuestra conformidad a la imagen de Cristo (“todo indica que continuará
por siempre”) y nuestras habilidades: “Del mismo modo que nuestras mentes crecerán
en conocimiento, nuestros cuerpos resucitados pueden desarrollar grandes
habilidades.
“Siempre habrá más que ver cuando miremos a Dios, por Su
carácter infinito nunca puede ser
agotado. Podríamos—y lo haremos—pasar incontables milenios explorando la
profundidad del ser de Dios y estar más cerca de verlo todo, que cuando
empezamos. Esta es la grandeza de Dios y la maravilla de los Cielos.”[24] En
palabras de Sam Storms, nuestra relación con Dios “se profundizará y se
desarrollará, se intensificará y se amplificará, se desplegará e incrementará,
se expandirá por siempre.” [25]
Me gusta la forma en que el Dr. Storms lo dice:
“El cielo no es simplemente sobre la realidad o la
experiencia del gozo, pero en su eterno aumento. La bienaventuranza de la
belleza del cielo es progresiva, gradual y sin dejar de expandirse… No habrá en el cielo una sola
visualización momentánea de la bondad de Dios, sino una eterna, y cada vez una
mayor infusión e impartición de Su bondad que se intensificará con cada paso de
un momento… A lo largo de los siglos venideros, vamos a ser los destinatarios
de una demostración cada vez mayor y más impresionante, más fascinante y de
cualquier manera un ineludible gozo de la gracia salvadora de Dios y Su bondad
en Cristo. Vamos a ver y disfrutar y estar fascinados cada vez más por las
expresiones frescas de Su amor redentor. El conocimiento que obtenemos cuando
entremos en el cielo por siempre crecerá y se profundizará, expandirá e
intensificará.
“Vamos a estar constantemente sorprendidos por Dios, más
enamorado de Dios y por lo tanto cada vez más disfrutando de Su presencia y nuestra
relación con Él. Nuestra experiencia de Dios nunca alcanzará un final o se
llegará a terminar. Se profundizará y desarrollará, se intensificará y
amplificará—y alcanzará un crescendo que incluso entonces sólo será el comienzo
de una eternidad de nuevos y fascinantes entendimientos sobre la majestad de
quien es Dios… Si nuestras ideas y pensamientos de Dios aumentan en el cielo,
así deben también el gozo y deleite que ese entendimiento y pensamiento
generan. Con un mayor conocimiento viene la intensificación del afecto y la
fascinación. Con cada nuevo entendimiento viene más gozo, que sólo sirve para
avivar el fuego de la adoración y celebración alrededor del trono del Cordero”.
[Y así,] “Dondequiera que volvemos nuestros ojos en el
cielo vamos a contemplar sólo la gloria y la grandeza y la belleza y el brillo
y la pureza y la perfección absoluta, la majestad infinita. ¿Por qué? Porque
vamos a estar observando a Dios (Apocalipsis 22:4)… Los placeres físicos,
emocionales e intelectuales del cielo infinitamente superarán el más exótico de
los placeres físicos en la tierra.
LA
NUEVA JERUSALÉN
Esto será sólo uno de los regalos de Dios para con Sus
hijos, pero será el diamante de la corona, por así decirlo, del universo, “el
nuevo cielo y la nueva tierra” Lea las siguientes escrituras:
- Isaías 65:17; 66:22.
- 2 Pedro 3:13.
- Hebreos 12:26-27; 21:1.
Al principio de la eternidad, la Nueva Jerusalén, que se
describe en Apocalipsis 21, baja del cielo y aterriza en la tierra, una ciudad
masiva de oro puro, exceptuando lo puro del cristal—brillando con la misma
gloria de Dios. Es impresionante y hermosa más allá de comparación.
La ciudad cuenta con un cubo perfecto, a lo mejor
haciendo alusión a la Trinidad, 2,240 kilómetros cada sección de altura,
anchura y profundidad, ligeramente más pequeña que el tamaño de nuestra Luna.
Si ésta reemplaza la entonces actual ciudad capital de
Israel, Jerusalén, proporcionalmente, podríamos esperar que el tamaño de la
“tierra nueva” será probablemente un millón de veces más grande (esto
aventurándome a imaginar), algo del orden del tamaño de nuestra sol.
En cualquier caso, la superficie de la Nueva Jerusalén es
de 5.87millones de kilómetros cuadrados. En comparación:
- Todo el condado de Los Ángeles sólo tiene 10.360
kilómetros cuadrados.
- Todo Texas cubre 694.117 kilómetros cuadrados.
- Y Alaska abarca 1,717.162 kilómetros cuadrados.
- La Nueva Jerusalén es mucho más grande que la India, y
40 veces más grande que Inglaterra.
- Si se coloca en el centro de los Estados Unidos, está
se extendería desde Canadá hasta México y desde California al Este de
Tennessee.
- Pero recuerde, eso sólo es la planta baja de la Nueva
Jerusalén—5.7 millones de kilómetros cuadrados.
- La Nueva Jerusalén se extiende 2.240 kilómetros en el
espacio, que son 2,3 millones de metros de altura, con un total de casi
1.41718182 × 1010kilómetros cúbicos. Si medimos un kilómetropor cada planta
esto comprendería 1.400 plantas y permitiría al menos 12 billones de personas
para que puedan vivir cómodamente dentro de la ciudad. Si cada planta fuera de
unos 22 metros de altura tendría unas 100.000 plantas.
- A lo mejor los ángeles vayan a vivir allí con nosotros
también, o quizás ellos tendrán sus propias viviendas, no lo sé; acerca de los
ángeles es un tema que no tenemos tiempo para discutir—pero a quienes vamos a llegar
a conocer a cada uno de estos seres deslumbrantes como nuestros mejores amigos.
La Nueva Jerusalén será una ciudad de una increíble luz,
de gloriosa iluminación, de una manera especial, creo que, por la gloria
infinita y la luz de Dios mismo.
El color contiene replicas, divisiones de luz, debido a
que la composición del color de la luz puede cambiar, en el cielo, iluminado
con una luz divina e infinita, los colores nuevos que veamos y experimentamos
serán en todo sentido práctico infinitamente más numerosos que los que ahora
experimentamos. Los colores hermosos y tonos de color que ahora vemos en el
espectro visible de la luz, no son nada en comparación con el espectro
invisible que no podemos ver.
Aunque somos conscientes de un aspecto muy diminuto, “el
color verdadero” por lo general significa que hay 256 tonos diferentes de rojo,
verde y azul (los colores primarios de la luz), que comprende finalmente 17
millones de diferentes tonos de color.
Sin embargo, hay miles de millones de tonos de color
potencialmente disponibles en esta vida; en el Cielo sólo puedo esperar que el
número sea infinito. Puesto que “Dios es luz” (1 Juan 1:5), que yo supongo y lo
tomo en su más pleno significado, como otros también lo ven, (cf. Sal 104:2; 1
Tim 6:16; 1 Juan 1:7), debe de haber un número infinito de colores en el
espectro de la luz de Dios de los cuales vamos a disfrutar cada uno de ellos.
Dios “es luz” y “vive en una luz inaccesible” (1 Juan
1:5; 1 Timoteo 6:16; cf. Daniel 2:27), Por lo tanto, la Nueva Jerusalén y el
universo entero será un lugar de infinitos colores, pero la Nueva Jerusalén
será especial, en muchas más maneras, por su deslumbrante nuevos colores por
siempre.
Podemos esperar que esta ciudad magnífica y sin paralelo
posea la riqueza más extravagante, hermosos ríos y cascadas, árboles, montañas,
lagos, cañones, plantas y animales, la arquitectura y la cultura como ninguna
experiencia en la historia de la tierra o en todo el universo nuevo.
Cada nivel puede ser algo completamente diferente, todo
en él será impresionante, sobre todo Dios mismo y Su Hijo quien vivirá allí
personalmente con nosotros.
Reflexionemos, si queremos, la realidad de vivir dentro
de esta gran ciudad, la Nueva Jerusalén, en términos de una sola superficie,
sería como tener la mayor parte de América viviendo allí. Pero si la
consideramos como una naturaleza cubica, incluso si tuviéramos niveles de
aproximadamente 10 kilómetros que separan cada nivel (de modo que las cadenas
montañosas más altas de América podrían caber perfectamente, incluso el Monte
más alto), habrían todavía 350 niveles adicionales más grandes que América, que quedarían todavía por vivir
ahí. Cada segundo la ciudad va a derramar tanta gloria impresionante, amor,
gozo y belleza del que no se puede imaginar.
Nuestras NUEVAS MENTES y CUERPOS serán hechos de tal
manera para experimentar plenamente todo lo que la Nueva Jerusalén puede
ofrecer, incluyendo nuestra necesidad innata por amor,gozo, gloria, felicidad,
risa, aventura, emoción y todo lo demás que Dios ha puesto dentro de nosotros,
todo lo que significa ser a Su imagen, pero ahora perfeccionado para siempre.
Y la visión de color es sólo un pequeño aspecto de un
sentido; en el cielo nuestros sentidos serán ampliados enormemente y tal vez
vamos a tener docenas de otros nuevos, aunque de polinización cruzada para que
podamos hacer cosas tales como degustar o ver la música, ver colores en
sonidos; oler o saborear la música o gustar de los colores o escuchar a las
flores, tal vez incluso sentir un tipo de “personalidad” en los objetos
inanimados o, tener la capacidad de concentrar los cinco sentidos (o muchos
más) sobre un mismo objeto. (Algunas personas hoy en día tienen ese tipo de
experiencias conocido como la sinestesia o mezcla sensorial, tenemos
referencias de 60 tipos diferentes.)
Por lo tanto, “… parece razonable sugerir que todos
nuestros sentidos resucitados funcionarán a niveles que nunca hemos conocido.
En la Tierra Nueva, continuamente estaremos descubriendo,
para nuestro gusto, lo que no sabíamos que existía, lo que nos hemos estado
perdiendo todas nuestras vidas… El Dios que siempre supera nuestras
expectativas por siempre nos dará más de sí mismo y esa creación de descubrir.
Pocas alegrías son mayores que la alegría del
descubrimiento. Y en la medida en que ningún gozo bueno será retenido de
nosotros, cualquier cosa que deseamos y nos imaginamos como seres perfectos
podría, tarde o temprano, convertirse en realidad, simplemente porque Dios es infinitamente
bueno y dadivoso.
De hecho, teniendo en cuenta que hemos de juzgar a los
ángeles (1 Corintios 6:3), (seres muy superiores a nosotros en la capacidad y
el poder), y a lo mejor reinar sobre ellos, a todos los efectos prácticos nos
convertiremos en seres sobrenaturales en un nuevo orden de existencia.
Así como la diferencia entre un patito feo y un pavo real
o como un pequeño gusano que se vuelve de insecto a una mariposa azul—o el feo
indefenso pollito sin pelo que acaba de salir del huevo que se transforma en un hermoso pájaro de
arcoíris.
Nuestra vida en la Nueva Jerusalén constituirá nuestro
hogar en el universo, la ciudad capital de la nueva tierra y la capital del
“país”, si se quiere, del universo, la más impresionante y hermosa joya en
cualquier lugar. Cuanto más experimentamos el gozo y la serenidad o “lo
hogareño” de esta morada gloriosa, lo más que vamos obtener una calidad
adicional de encanto que “no hay lugar como el de casa”. Vamos a compartir con
las personas que amamos, gozar de gran diversión y risas, momentos familiares,
comodidad, más allá de la comida gourmet, conversaciones increíbles, espacio
personal y reflexión, un lugar para dar y recibir regalos y todo ello con la
“libertad sin precedentes y aventura.
REFLEXIONA
Sabes, Apocalipsis 19:10 dice que Jesús es el espíritu de
profecía. Todo el libro de Apocalipsis, todas las profecías bíblicas, exaltan a
Jesús, Él es a quien DEBEMOS EXALTAR CADA DÍA, puesto que TU NECESITAS CONOCER
a JESUCRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR. Porque, lo que se ha estado describiendo en
ese terrible tiempo de tribulación de siete años, no será un tiempo en el cual
nadie querrá estar vivo. Ahora, algunas personas dicen, bueno, ¿Esa es una
válvula de escape para sacarte del problema? Sí, lo es, pero son los términos
de Dios. Por su gracia, Él me ha dado la oportunidad de recibirle, a Jesucristo, quien es exaltado en la profecía
bíblica, y que vino a lavar todo pecado. es decir, Él murió en una cruz y tres
días más tarde resucitó de entre los muertos. Su MUERTE en la CRUZ llevó la
acta de PECADOS MIOS, pagando con el DERRAMAMIENTO de SU SANGRE, lavó y limpió
mi pecado, y cuando Él RESUCITÓ de ENTRE los MUERTOS GARANTIZÓ, y es el único
capaz de hacerlo. Ahora, siendo ese el caso, y si exaltamos a Jesús, tienes que
aceptar lo que dice, has de admitir que
eres un pecador frente a un Dios perfecto, santo, puro. Él estableció las
normas. Él envió a Su Hijo para eliminar el problema del pecado, tienes que
confiar en Cristo, en Su MUERTE, SEPULTURA y RESURRECCIÓN. Y luego, así como
todos nosotros lo hemos hecho, tienes que invocarle para que venga a tu corazón
y vida y te salve. Eso es lo que hay que hacer antes de que todas estas cosas
comiencen. Y YA NO HAYA MAS REMEDIO.
ORACIÓN
Padre, reconozco que JESUCRISTO murió por mis pecado, y
en este momento, en ejercicio de mi voluntad, le recibo dentro de mi corazón,
como mi único Señor y Salvador. Así mismo, Padre protégeme de cualquier idea,
cosa o relación con una persona, que con lentitud me lleve al camino equivocado
del apego y así entiviarme. Mantén mis pensamientos fijos más bien en todo lo
que es verdadero, puro, amable, y digno de alabanza. Hazme ser muy sensible a
las personas que hay en mi vida y a las influencias que ejercen sobre mis
hábitos espirituales, emociones, mentales y físicos. Trae amigos genuinos y
sabios a mi vida y disuelve cualquier lazo de apego con aquellos que pueden
debilitar mi relación contigo. Sé que nada guarda mi corazón más que hacer tu
voluntad.
Pastor Jorge Miranda S.