#1 PRINCIPIOS GENERALES DE INTERPRETACIÓN
Hay unos ciertos principios reconocidos de interpretación
bíblica que se expondrán primeramente.Toda doctrina tiene que hallarse erigida
sobre principios sanos de interpretación; de otra manera, tiene que cambiarse
la doctrina. Estos son los principios generales de la hermenéutica:
INTERPRETAR
GRAMATICALMENTE
No hay otra norma más fundamental de interpretación que
ésta. El intérprete tiene que empezar su trabajo estudiando el sentido
gramático del texto, determinando el sentido exacto de las palabras siguiendo
el uso y las relaciones lingüísticas. Una palabra es un vehículo del
pensamiento; por ello, el significado de cualquier pasaje tiene que estar
determinado por un estudio de las palabras que se hallan en él con la relación
sostenida en la frase. Este es un corolario natural de la creencia en la
inspiración verbal, plenaria de las Escrituras, porque si uno sostiene que las
palabras del texto fueron inspiradas por Dios, entonces se tienen que
interpretar estas mismas palabras. Se exige una verdadera exégesis.
INTERPRETAR
SEGÚN EL CONTEXTO
La Biblia no es un libro de palabras o versículos unidos
sin ninguna relación uno con el otro. Por ello, el contexto, que incluye tanto
el contexto inmediato como el alcance más amplio de la sección o del libro,
tiene que ser estudiado a fin de ver la relación que cada versículo tiene con
lo que le precede y con lo que le sucede. No hay nada mejor que dejar que el
autor se explique a sí mismo, y el estudio del contexto es una de las fuentes
más dignas de confianza a disposición del intérprete. En algunas ocasiones el
contexto inmediato no da toda la luz precisa sobre un pasaje determinado, y así
se tiene que considerar el contexto más amplio, incluso todo el alcance del
libro mismo. El propósito de la redacción, los destinatarios, y el tema general
del libro constituyen todos ellos factores importantes. La discusión posterior
del nuevo pacto en Hebreos 8 dará un buen ejemplo de esta forma.
COMPARAR
LA ESCRITURA CON LA ESCRITURA
Este principio de interpretación, que no fue empleado
hasta la Reforma, pone la hermenéutica sobre una base verdadera y sólida. No
solamente utiliza pasajes paralelos en las Escrituras, sino que regula la
interpretación de cada pasaje en conformidad al tenor general de la verdad
revelada. Deja muy abajo a los que pretenden recibir la Biblia como la Palabra
de Dios, y que rechazan revelaciones específicas que se hallan en ella debido a
que no concuerdan con el marco específico de su teología preconcebida.
Constituye una gran incoherencia admitir una revelación positiva y, a
continuación, rechazar cosas positivamente reveladas. La aplicación de este
principio a la hermenéutica significa la armonización de toda la Biblia. Un
pasaje oscuro o aparentemente contradictorio no puede invalidar una doctrina claramente
apoyada por este principio de la analogía de fe.
Los amilenialistas que ridiculizan puntos oscuros en el
sistema premilenial deberían recordar que ellos tienen que producir todavía,
incluso en forma de bosquejo, un sistema con respecto al cual haya concordancia
unánime dentro de su propio círculo.
Estos, entonces, son los principios generales de
interpretación. ¿Qué utilidad saca el premilenialismo de estos principios
generales? ¿Practica lo que predica? Que
el premilenialismo interpreta gramáticamente, esto es,
literalmente, es algo que no se discute, porque éste es el principal
diferenciador, prontamente admitido, entre el premilenialismo y el
amilenialismo. Apela el contexto, como en el ejemplo citado; y no hay duda de
que el premilenialismo afirma tener un sistema completo que sigue la norma de
comparar la Escritura con la Escritura.
Es evidente de los comentarios y de las teologías
amileniales que ellos aceptan una interpretación literal de la mayor parte de
la Biblia, pero que en el campo de la escatología recurren al principio de la
espiritualización. Así, el sistema se halla en posición de utilizar dos
principios distintos y contradictorios de interpretación. Por ello, es inútil
por parte del amilenialista discutir en contra del premilenialismo y que ponga
objeciones cuando las normas de interpretación no se hallan establecidas. No
obstante, ya que los dos sistemas concuerdan en los principios generales, el
quid de la cuestión tiene que centrarse en los principios de la interpretación
de la profecía.
REFLEXIONA
Sabes, Apocalipsis 19:10 dice que Jesús es el espíritu de
profecía. Todo el libro de Apocalipsis, todas las profecías bíblicas, exaltan a
Jesús, Él es a quien DEBEMOS EXALTAR CADA DÍA, puesto que TU NECESITAS CONOCER
a JESUCRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR. Porque, lo que se ha estado describiendo en
ese terrible tiempo de tribulación de siete años, no será un tiempo en el cual
nadie querrá estar vivo. Ahora, algunas personas dicen, bueno, ¿Esa es una
válvula de escape para sacarte del problema? Sí, lo es, pero son los términos
de Dios. Por su gracia, Él me ha dado la oportunidad de recibirle, a Jesucristo, quien es exaltado en la profecía
bíblica, y que vino a lavar todo pecado. es decir, Él murió en una cruz y tres
días más tarde resucitó de entre los muertos. Su MUERTE en la CRUZ llevó la
acta de PECADOS MIOS, pagando con el DERRAMAMIENTO de SU SANGRE, lavó y limpió
mi pecado, y cuando Él RESUCITÓ de ENTRE los MUERTOS GARANTIZÓ, y es el único
capaz de hacerlo. Ahora, siendo ese el caso, y si exaltamos a Jesús, tienes que
aceptar lo que dice, has de admitir que
eres un pecador frente a un Dios perfecto, santo, puro. Él estableció las
normas. Él envió a Su Hijo para eliminar el problema del pecado, tienes que
confiar en Cristo, en Su MUERTE, SEPULTURA y RESURRECCIÓN. Y luego, así como
todos nosotros lo hemos hecho, tienes que invocarle para que venga a tu corazón
y vida y te salve. Eso es lo que hay que hacer antes de que todas estas cosas
comiencen. Y YA NO HAYA MAS REMEDIO.
ORACIÓN
Padre, reconozco que JESUCRISTO murió por mis pecado, y
en este momento, en ejercicio de mi voluntad, le recibo dentro de mi corazón,
como mi único Señor y Salvador. Así mismo, Padre protégeme de cualquier idea,
cosa o relación con una persona, que con lentitud me lleve al camino equivocado
del apego y así entiviarme. Mantén mis pensamientos fijos más bien en todo lo
que es verdadero, puro, amable, y digno de alabanza. Hazme ser muy sensible a
las personas que hay en mi vida y a las influencias que ejercen sobre mis
hábitos espirituales, emociones, mentales y físicos. Trae amigos genuinos y
sabios a mi vida y disuelve cualquier lazo de apego con aquellos que pueden
debilitar mi relación contigo. Sé que nada guarda mi corazón más que hacer tu
voluntad.
Pastor Jorge Miranda S.